Todas merecen la pena, pero para narrar y contar, hay una muy especial:
"Lo que dura un cuento"
El cuento de los castaños
dura muchos, muchos años.
El cuento de los cipreses,
meses.
El cuento de la manzana
dura toda la semana.
El de la judía,
un día.
El de la mora,
una hora.
El del guisante,
un instante.
Y el de la granada,
nada.
Un pequeño cuento que encanta a todos aquellos que lo escuchan, que provoca la fluidez de la palabra a todo aquel que lo narra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario